COPLAS DEL PATILLAS - AÑO 1908


PARTE 1


Amparo y favor te pido,
Virgen de las Espinillas,
Para contar la tragedia,
Que le sucedió al patillas.

El día de San Andrés,
De mil novecientos ocho,
Alegres y divertidos,
Iban de ronda los mozos.

Tocando la pandereta,
El acordeón y guitarra,
Bajaron por Barriosuso,
Por casa de la hortelana.

Saturnino con la cesta,
Angelito con la tralla,
Vicente con las gallinas,
Y justo con la gayada.

Cuando estos iban de ronda,
Oyeron cantar un gallo,
Debajo de una trellada,
Se acercaron y dijeron,
Si será de la hortelana.

El cabil atado al carro,
Enfurecido ladraba,
Reconociendo a Angelito,
Muy callado se quedaba.
PARTE 2

Corramos con las gallinas,
No se levante el tío casas,
Y con sus charlas alegres,
Nos caliente con la tralla.

Por la carretera ya suben,
De ronda con las gallinas,
Pasando el puente de piedras,
Ya llegan a cal patillas.

Cacaraca, Cacaraca,
En la puerta le decían,
Que si vendía manteca,
Ellos se la comprarían.

El patillas en su cama,
Disfrutando dulce sueño,
Y no se había acordado,
De cerrar el gallinero.

La jorga lo despertó,
Cuando esta oyó las gallinas,
Levántate Celedonio,
Que nos dejan sin gallinas.

Celedonio se tiró,
De la cama muy escapado,
Tan solamente se puso,
Un matón pa taparrabos.


PARTE 3

Medio descalzo salió,
Y desnudo caminaba,
Pasando por cal tío chuco,
Se le cayó la alpargata.

Hay te quedas puñetera,
Que no me detengo a nada,
Que se me llevan el gallo,
Mañana vendré a buscarla.

Al pasar por las arrañes,
Dio un fuerte tropezón,
Y se vino a sibinar,
A las berzas del capón.

Los mozos corren que vuelan,
De risa no pueden más,
Al ver que el pobre patillas,
No los podía alcanzar.

Pero el pobre Celedonio,
Que no los puede alcanzar,
Se ha metido a descansar,
A la cochera del Juan.

Los mozos siguen rondando,
Por la calle la taberna,
Y se encuentran a la jorga,
La pobre muerta de pena.
PARTE 4

Habéis visto a Celedonio,
Presurosa preguntaba,
Y los mozos le decían,
Que no habían visto nada.

Hace hora y media salió,
El pobrecito desnudo,
Y si no me lo han matado,
Que frío tendrá en el culo.

Al revolver ya la esquina,
De la casa del Juan Largo,
Se encuentra con su marido,
Que venía medio helado.

Esposo del alma mía,
Dijo dándole un abrazo,
No pensé volverte a ver,
Creí te habían matado.

Estas copas las sacó la tía,
Anita Fita en el 1908.

Si quieren saber quien soy,
Anita Calvo me llamo,
Tengo 24 dedos,
Entre los pies y las manos.