LA CASA DE DOÑA ROMANA |
Los albores del siglo XX fueron tiempos de emigración
y búsqueda de una vida mejor en todo el país. Emigrantes de todos los
puntos del territorio se dirigían así a "hacer las Américas". Gallegos,
vascos, asturianos, andaluces y castellanos entre otros, sembraron el
germen de una emigración con un marcado deseo de retorno a casa, y de
contribución para sus comarcas de origen. De esta época se conocen
importantes aportaciones a la vida social y arquitectónica de los
pueblos españoles: Escuelas, parques y otras arquitecturas
significativas que vinieron a enriquecer el laudo cultural de sus
habitantes. Valdeavellano no fue, desde luego, una excepción a la regla.
Situada cerca del centro del pueblo, en la carretera que lleva a Molinos
de Razón , se encuentra una casa de porte indiano que es conocida como
la "Casa de Doña Romana". Allí vivieron en los primeros años del siglo
XX, D. Toribio Crespo y Dª Romana Pascual, que habían regresado con
fortuna de la inmigración en Argentina, a la que habían partido en torno
a 1880. No obstante, esta no fue la primera edificación que D. Toribio
Crespo efectuó al llegar de América, pues a su llegada compro el solar
de su nacimiento, construyendo en 1912 una primera casa de dos pisos con
bacón, en la que pasaron esos primeros tiempos de reencuentro con su
tierra. |
OTRA ARQUITECTURA |