En todos los pueblos pero sobre ellos Valdeavellano,
abundan las casas de moderna construcción. Casi todas fueron planeadas
por Arquitectos o copiadas de otras que parecieron bien al edificador.
Llevan por delante grandiosos jardines, circuido de artística verja de
hierro y elegante entrada de piedra sillar con soberbias puertas. Grata
contemplación ofrecen a los visitantes los espaciosos y bien atendidos
templos, las amplias y pedagógicas escuelas nacionales, las nuevas Casas
de Ayuntamiento, los elegantes y resistentes juegos de pelota, las
monumentales fuentes de copioso caudal, los lavaderos públicos techados,
los invitantes asientos de larga piedra sillares en las plazas y delante
de muchas casas y hasta los respetables camposantos que guardan las
cenizas veneradas de los que en el seno de la iglesia Católica pasaron a
mejor vida. Tiene Iglesia parroquial de ascenso, bajo la advocación de
Nuestra Señora de la Paz, con órgano y dotación para el organista,
donativos de D. Nicolás Benito, y 2 ermitas: la de la Soledad en el
pueblo y la de Las Espinillas en el monte. Terminamos este punto
etnográfico diciendo que: Valdeavellano de Tera como retazo del suelo
español y sus habitantes como ciudadanos, corresponden en todas sus
manifestaciones el honroso título de Castellanos viejos, al pertenecer a
la provincia y partido judicial de Soria. |